Hoy es nuestro último día en Split, así que hemos pasado la mañana en una de sus playas... También impresionante el agua como en las anteriores que hemos estado. Aunque para nosotros la playa no es ningún descubrimiento, la verdad que el agua de estas es diferente y las vistas muy bonitas...
Después de una siestecita de padre e hija(yo me he dedicado hoy a leer relajada), hemos estado compartiendo parque con niñas croatas que miraban raro a Lucía cuando les decía:nenas jugáis conmigo? Ella siempre tan sociable (a quien se parecerá...) y después hemos paseado por última vez por las calles del palacio Dioceclano, que no nos deja de sorprender después de tres días viendolo.
La cena ha sido la más desastrosa que hemos tenido aquí porque hemos tenido que esperar más de una hora para unas quesadillas,un burrito y lo peor una sincronizada de jamón y queso para Lucía, después de pedirle al camarero que si podía traerla que se dormía...Así que nada de propina.
Bueno el enfado se ha esfumado al volver y pasar por la puerta del palacio y despedirnos de el...
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