La última cena de Plevitce fue acorde al ambiente...carne a la brasa y buñuelos recién hechos, detalle de la dueña... no se puede pedir más en un lugar tan especial.
Abandonamos la naturaleza, las montañas, lo verde y la fauna por la gran ciudad (coches, edificios...). Después de dos horas de coche llegamos a Zagreb (la capital de Croacia) donde nos reciben las nubes y la lluvia, pero eso no nos impide a salir a pasear y conocer la ciudad.
Merendamos en una cafetería que recomienda la Lonely Planet y algunos foros porque dicen que recrea el cuento de Hansel y Grettel y los pasteles están buenísimos...a ver, barata es en comparación con España pero el resto un poco exagerado... Un par de muñecos colgados en el techo y unos colorines y los pasteles los hemos probado mejores.
Hemos visitado solo la zona alta de la ciudad porque ver más ya era exagerado entre el fresquillo y la lluvia para Lucía...pero lo poco que hemos visto nos ha gustado. Tiene varias iglesias de diferentes religiones y una catedral muy chula.
Para finalizar nuestro viaje la cena la hacemos en un restaurante que hacen carne a la brasa (por segunda noche), todo de madera muy chulo...
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