Y volvemos a cambiar de ciudad...
Hoy ha tocado madrugar porque teníamos un largo trayecto entre coche y ferry (dos diferentes ni mas ni menos) hasta la isla de Hvar; ha sido un poco pesado pero ha merecido la pena.
En el nuevo apartamento tenemos piscina, así q después de comer y reposar un rato corto (Lucia la siesta la ha echado en coche, ya no se duerme nadie mas hasta la noche) nos hemos dado un chapuzón y Lucia ha aprendido a "nadar" con su nuevo flotador del Simba; aunque ha costado convencerla de ponérselo (genes...).
Por la tarde a visitar el pueblo de Stari Grad, precioso y para mi gusto con más encanto q Dubrovnik...además hay un carrito donde hacen creps al fuego (tengo que convencer a Haide que volvamos y comerme uno). Y para celebrar nuestro 19 aniversario de novios, que se dice pronto, a cenar a una granja familiar con comida casera, muy bueno aunque esperábamos algo más típico de Croacia, y aquí si que de postre me he comido mi crep de mermelada casera.
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